El Reino Unido ha querido evitar que los menores de edad tengan acceso a la pornografía. Prueba de ello es que el mes pasado entró en vigencia una ley que impide acceder a este tipo de contenido sin identificación. A partir del 15 de julio de 2019 las páginas para adultos tendrán la obligación de verificar rigurosamente la edad del visitante. En el caso de que el internauta no cumpla con el requisito el proveedor de Internet bloqueará automáticamente el sitio. ¿Qué tan rigurosa será esta legislación? ¿Estás de acuerdo?

La cuestión no es tan radical como parece. Para comenzar, las web que contengan pornografía gratuita y que no ganen dinero por anuncios se verán totalmente libres de la restricción. Además, la normativa no prohíbe el uso de redes privadas virtuales (VPN) y plataformas como Twitter, Reddit o Imgur tampoco tendrán que regular absolutamente nada. No hay que ser demasiado inteligente para saber que cualquier joven con conocimientos mínimos de informática podrá saltarse el bloqueo.

¿Cuál es mi opinión como profesional? El problema con la pornografía es que desvirtúa el sexo como tal. Es más, sinceramente no tiene nada que ver con lo que es un encuentro íntimo real.  Por eso, más que gastar tiempo tomando medidas prácticamente inútiles lo más práctico sería invertir en campañas de concientización y educación sexual para este público tan susceptible e influenciable. No abandonemos a nuestros jóvenes y sirvamos de guía para que puedan disfrutar de una sexualidad segura y responsable.