Muchas personas me consultan que sus parejas les han propuesto hacer un trio o threesome, tanto heterosexuales como LGBT. A todas les hago la misma pregunta: ¿realmente tienes el deseo de hacerlo o lo estás considerando nada más para complacer al otro?

Si tu pareja es realmente de mentalidad abierta y no tiene prejuicios de género, entonces esta actividad no necesariamente involucraría a un hombre y dos mujeres o viceversa, sino que puede haber un acuerdo según la predilección de los involucrados. Ser abiertos es fundamental para llevar con éxito esta actividad, porque estamos hablando de invitar a un tercero a nuestra cama y eso puede traer repercusiones nocivas para la relación.

Suele ser «obvio» en una pareja heterosexual que el hombre se este refiriendo a incluir a otra mujer en el acto sexual. Pero, ¿por qué es así? Pues debido al machismo y las diferencias de género muy marcadas y arraigadas en nuestra sociedad.

¿Un trío aumenta la chispa de la relación? 

En ocasiones si puede funcionar y en otras no. Si  ambas personas quieren experimentar este tipo de actividad y comparten la misma fantasía, entonces, bajo mutuo acuerdo y siendo muy específicos en lo que va a suceder y en lo que están dispuestos a tolerar, el trío puede traer mucho más fuego a la relación. Si estableces los límites desde un principio, no debería haber problema alguno.

Muchos que lo han practicado aseguran que minimiza la posibilidad de la infidelidad, ya que solo lo hacen por diversión y con personas que estén comprometidas y que estén muy claros en lo que significa. Eso sí, si lo consideras un acto de infidelidad no lo hagas, ya que nosotros somos los que le adjudicamos significado a los eventos según lo que interpretemos.

El sexo es hermoso y debe ser un elemento de conexión con la persona que amas.