Las relaciones humanas son complejas, hasta las más sanas y beneficiosas. Todos hemos discutido o tenido algún inconveniente con un ser querido por cualquier razón y terminamos con una extraña e incómoda sensación física. ¿Por qué nos duele el pecho cuando estamos tristes?  ¿A qué se debe ese dolor y esa presión en el corazón?  ¿Es física, emocional o ambas? Su sexóloga en Orlando aclarará sus dudas.  

No se asusten, no están sufrimiento un ataque cardíaco o algo por el estilo. Este malestar es común después de las rupturas, de las fuertes peleas, de las pérdidas e incluso después de los problemas laborales. Lo que pasa es que el dolor emocional y el dolor físico están interconectados, cuando algún estimulo activa la parte específica del cerebro que regula las emociones también se incrementa la actividad de los diferentes nervios que actúan en varias partes del cuerpo.

En pocas palabras, cuando sufrimos un pico emocional también experimentamos sensaciones físicas como el incremento del ritmo cardíaco, tensión muscular, mareos, fatiga y falta de aliento.  

¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando estamos tristes?

La respuesta es muy sencilla, la adrenalina despierta los neurotransmisores del dolor cuando pasamos por situaciones de ansiedad o tristeza. El cerebro envía una señal al cuerpo de manera automática para liberar una dosis de la hormona para ponernos alerta, causando reacciones físicas como la aceleración de los laditos del corazón, la tonificación de los músculos y la dilatación de las pupilas.

Pero, ¿por qué nos duele el pecho? Durante ese proceso, los músculos intercostales superiores, ubicados exactamente en la región del pecho, se contraen bruscamente para aumentar su capacidad de obtener oxígeno de la sangre, buscando una mayor fuente de alimentación y para preparar al cuerpo para actuar con mayor rapidez en el caso de ser necesario. ¿Cómo superar este dolor? Realizando respiraciones abdominales durante unos minutos para oxigenar mejor al cerebro, aliviar la tensión y relajar todos tus músculos. ¿Ya entienden  el porqué del “respira y cuenta hasta 10”?

Si están viviendo un proceso de duelo, ruptura o algún momento complicado que no puedan manejar por sí solos, no duden en contactarme y los ayudaré a superarlo. También, si no viven en la Florida, podemos pautar una sesión de terapia online.