Todos los que estamos sexualmente activos estamos expuestos a las enfermedades venéreas, también conocidas como de trasmisión sexual. Hay que tomar en cuenta algo muy importante: el uso de condón no nos protege 100% de este mal sino que más bien minimiza la posibilidad de contacto.  Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Lo más lógico es tener una sexualidad responsable y evitar la promiscuidad.

Virus de papiloma humano (VPH)

Hay enfermedades que se contraen por el contacto genital aunque haya un profiláctico de por medio. Por ejemplo, el herpes y el virus del papiloma humano se contagian vía genital y oral. En otras palabras, es posible adquirirlo sin llegar a la penetración o coito.

El VPH expone a las personas contagiadas al cáncer anal, cervical, garganta y tráquea. Este virus también puede trasmitirse a través del sexo oral sin protección.

¡Sé responsable! Evita arruinarte la vida por un momento de placer o contagiar a tu pareja por no ser precavido. Las enfermedades venéreas son silenciosas y no presentan síntomas por años. Otra cosa, aunque suene duro, no confíes en tu pareja si te dice que está sana, la gran mayoría de las persona de las personas desconoce que padece esta patología.

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