Es una realidad que los adolescentes ven cada vez más pornografía. Gracias al Internet, estas generaciones tienen una facilidad para conseguir videos e imágenes muy eróticas de una manera muy sencilla. Los padres y representantes deben dejarles claro a los menores que el sexo y la pornografía no es lo mismo. Pero, ¿cómo es la manera correcta de abordarlos sin pecar por retrógrados o anticuados? ¿Cómo hacerlo de la manera más clara y más cómoda para ambas partes? Tu sexóloga en Los Angeles te lo explicará.

El porno cambió las preguntas habituales que hacían los adolescentes

En las escuelas o en las charlas entre padres e hijos lo más común era que surgieran preguntas bastante simples relacionadas al enamoramiento, si se siente dolor las primeras veces o la edad adecuada para tener sexo. Sin embargo, en la actualidad las interrogantes son mucho más directas, los adolescentes preguntan sobre la sodomía, el sexo oral, doble penetración y el sexo entre muchas personas. Esto quiere decir que la influencia de la pornografía ha sido brutal.

Influencias del porno en el comportamiento masculino en la adolescencia

La gran mayoría de las películas pornográficas fomentan una especie de omnipotencia masculina y una devaluación de la imagen de la mujer, poniéndola en muchas ocasiones en roles humillantes y de sumisión. Muchos chicos crecen con la idea de que si una mujer se niega es porque en realidad quiere y si llora es porque le gusta. Esta distorsión hace que haya perdido la dimensión afectiva propia de la sexualidad responsable.

¿Por qué los jóvenes ven porno?

Las cifras de diversos estudios reflejan que los hombres ven el doble de películas pornográficas que las mujeres. ¿Por qué ven porno? Por una sencilla razón, ellos necesitan saber y todavía existen padres y maestros que no les dan la información y la orientación que ellos requieren. Esa falta de interlocutores es la principal razón del éxito del porno.

Los chicos utilizan los videos porno para masturbarse con mayor placer y las chicas porque quieren saber lo que les gusta a los hombres para ser mejores amantes. Muchas adolescentes temen que alguna chica más experimentada y más atrevida sea capaz de quitarles a sus novios.

Educación sexual responsable

Está demostrado que es imposible y contraproducente prohibirles a los adolescentes ver pornografía por una sencilla razón: lo prohibido siempre llama la atención. Obviamente tampoco hay que fomentarles ese hábito y más cuando ahora es tan sencillo consumir ese tipo de películas.

Sin embargo, lo más práctico es cortar el problema de raíz y destacar la sentencia de que el sexo en la vida real es totalmente diferente que en el mundo XXX. Es importante reafirmar valores como el respeto, el amor, la sexualidad responsable y dejar bien en claro el rol de la mujer.

¿Has conseguido a tus hijos viendo pornografía? ¿Cómo has abordado la situación? ¿Has conversado con tus hijos sobre sexualidad? Si tienes dificultades para conversar de sexo con tus hijos, te recomiendo mi nuevo libro 101 preguntas sobre sexualidad, una guía escrita en un lenguaje sencillo y directo para ayudarte a que padres e hijos puedan tener una comunicación sana y fluida en un aspecto tan importante y natural como el sexo.